PARA UN RADICAL NO HAY NADA MEJOR QUE...

Las próximas legislativas de octubre ya mueven el gallinero en las internas radicales. El centenario partido afronta un desafío más que importante para posicionarse como segunda fuerza, ya que es el único partido opositor con alcance nacional con mayor cantidad de intendentes, legisladores provinciales y nacionales. Dos tercios de sus diputados nacionales deberán renovar sus bancas y luce muy espinoso que la UCR pueda conservar todos los cargos en el Congreso. 

La Unión Cívica Radical (UCR) lanzó el pasado 25 de abril su campaña nacional pensando en las elecciones legislativas de octubre con un acto encabezado por el titular del Comité Nacional, Mario Barletta, y los tres ex precandidatos presidenciales Ricardo Alfonsín, Julio Cobos y Ernesto Sanz.

En la provincia de Buenos Aires la UCR intenta dejar atrás el recuerdo de la polémica alianza sellada con el peronista disidente Francisco De Narváez para las presidenciales del 2011, y confluir junto al Frente Amplio Progresista (FAP), que a nivel nacional encabeza el ex candidato presidencial, Hermes Binner.

Sin embargo, el tejido de alianzas que ha ido formando en estos tiempos le ha dado un tratamiento especial en Ciudad de Buenos Aires.

Tanto Terragno, como Gil Lavedra, ambos autodeclarados precandidatos a diputados nacionales, dependerán de cómo se resuelvan las negociaciones con los otros dirigentes del frente que el radicalismo tejió en la ciudad con el sector de la Coalición Cívica-ARI. Sector representado con Alfonso Prat Gay (el ex número 1 de JP Morgan en Mercados Emergentes) y María Eugenia Estenssoro (ex directora de la Fundación Endeavor Argentina) y los dirigentes de Libres del Sur, Victoria Donda y Humberto Tumini. Donda, cuyo mandato como diputada vence en diciembre, también aspira a ocupar una banca en el Senado y Prat Gay busca renovar mandato en la cámara baja.

Por su lado el Senador nacional Ernesto Sanz lanzó su corriente interna "Argentina Futura", la plataforma desde la que el dirigente mendocino espera posicionarse como el candidato presidencial de la UCR en 2015.

"Ernesto está en todo su derecho de generar un espacio que respalde su candidatura a presidente de la Nación, pero me parece que hoy la mayoría de los radicales estamos dedicados en la elección de 2013", sostuvo Bazze, quien es uno de los principales operadores políticos del ex candidato presidencial Ricardo Alfonsín.

Morales y Bazze competirán por una banca en diputados y si bien Sanz no renueva mandato, una respetable victoria del ex vicepresidente en Mendoza o de Alfonsín en Buenos Aires, pueden dificultar sus pretensiones presidenciales. "Vamos a ver como terminan posicionados en la elección", apuntó Bazze. A lo que agregó, "un liderazgo no se construye de un día para el otro, para eso, hay que tener reconocimiento territorial, y ello a Sanz le cuesta bastante".

A nivel provincial, el ex gobernador Roberto Iglesias pretende postularse a diputado nacional pero por fuera de la estructura de la UCR. A lo que el Comité Nacional de la UCR envió un comunicado al exgobernador de Mendoza pidiéndole que “no traicione”.

“Los resultados electorales marcarán las verdaderas chances de nuestro partido para las próximas elecciones presidenciales y la posibilidad cierta de constituirnos en la alternativa política al gobierno nacional. Y en las manos de cada dirigente radical, en cada provincia de este país, está la llave para que esto suceda”, asegura. “Compitiendo incluso con el mismísimo partido, estaría directamente colaborando con quienes van por todo y pretenden llevarse la constitución y la república por delante”, asegura al final del comunicado.

El presidente del comité reconoce que las elecciones de este año son de suma importancia para su partido, ya que les servirán para saber con qué fuerzas cuentan realmente. Es por eso que necesitan una unidad que, por lo menos en Mendoza, no se está consiguiendo.

Las internas dentro de la UCR resuenan en las bases y mientras algunos ya piensan en las próximas presidenciales de 2015, otros pretenden posicionarse a partir de estas legislativas. Sin embargo y a pesar de la dinámica del día a día, podemos decir que un personaje tan opaco, infame y desabrido, a la vez, siga en carrera, como lo es el ex vicepresidente, es síntoma de la languidez radical en generar candidatos que saquen votos.

Tanto las oposiciones en general y el radicalismo en particular, no pueden perder en octubre ya que si esto sucede, le darán la posibilidad al Gobierno Nacional de tener el camino libre (o con menos palos en la rueda) para realizar la ansiada Reforma de la Constitución del 94. Descontando, claro está, la pérdida de posición de segunda fuerza opositora en el Congreso. Pero en el mundo radical, donde cada candidato es una interna, las cosas se complican. La única posibilidad que les queda es que, como Sanz desea, la economía caiga, a ver si así al oficialismo le va mal en las elecciones.