Obama ha sido continuador de las políticas imperialistas neoliberales de su par republicano George Bush. Asesinatos selectivos mediante la utilización de drones; el vil linchamiento de Khadafi y por supuesto, la intervención del Estado para las minorías, millones de subsidios para el rescate de bancos, fondos de inversión y grandes oligopolios dan cuenta de ello.
Los principales bancos de Estados Unidos tienen una posición de capital más fuerte que a principios de la crisis financiera, según se desprende de las pruebas de resistencia realizadas por la Reserva Federal estadounidense (FED).
En el marco de una crisis que tiene como principales protagonistas a entidades financiera, estas mismas siguen haciendo colosales negocios. Estos han orientado sus actividades a los servicios más provechosos. De este modo, los préstamos que otorgan no son destinados a la producción, sino principalmente al consumo, con el agravente de cobrarlas a altísimas tasas de interés.
Las pruebas fueron realizadas a las 18 mayores entidades financieras del país, que las han superado todas ellas a excepción de Ally Financial, indica el sitio Europa Press.
"Las entidades bancarias más grandes del país continuaron mejorando su capacidad para soportar un hipotético escenario económico extremadamente adverso y en conjunto tienen una posición de capital mucho más fuerte que antes de la crisis", según el resumen de los resultados de los tests de estrés realizados por la FED.
Ally Financial, participado por el Gobierno estadounidense, fue el único de los bancos analizados que no logró alcanzar un ratio de capital Tier 1 superior a 5%, nivel considerable aceptable.
Las pruebas de estrés recogen que la entidad registraría en el escenario más adverso un ratio de 1,5%.
Entre el resto de entidades, el ratio de capital de J.P. Morgan en el escenario adverso sería de 6,3%; el de Bank of America, de 6,8%; Citigroup, 8,3%; Goldman Sachs, 5,8%; Wells Fargo, 7%, y Morgan Stanley, 5,7%.
El mejor resultado lo logró Bank of New York Mellon, con un ratio de 13,2%.
En un escenario adverso, que incluye una tasa de desempleo de 12,1%, una caída de las acciones superior a 50%, un descenso de los precios de la vivienda de más de 20% y un fuerte impacto en las empresas comerciales más grandes, las 18 entidades analizadas perderían un total de 462.000 millones de dólares (353.134 millones de euros) durante nueve trimestres de este hipotético escenario.
El gobierno de Obama sigue buscando aumentar el techo de la deuda norteamericana y no entrar en default, para seguir inyectando recursos al sistema financiero en vez de direccionarlos a la producción de bienes y servicios. Vertiginosamente la tendencia de la concentración y centralización del capital va en aumento.
Fuente Télam
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