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27 de mayo de 2013

ORIENTE MEDIO Y EL CASO SIRIA

Oriente Medio. Considerado hoy en día como las zonas fronterizas del Cáucaso, el Asia Central y el norte de África, ocupa una posición geopolítica de vital importancia para EE.UU. Debe esta posición a tres factores: su riqueza petrolífera, su ubicación geográfica con respecto al Viejo Mundo y el hecho de constituir el eslabón más débil del sistema mundial.


Desde la promoción del curioso proyecto “Mercado Común para Oriente Medio” (su correlato del ALCA en América Latina) en el cuál algunos países del Golfo Pérsico suministrarían el capital, mientras otros suministrarían la mano de obra barata y quedando para Israel el control de la tecnología, se enfrentó a la negativa de Siria, Irán e Irak.



Por consiguiente es menester derribar estos tres regímenes para que dicho proyecto avance. Irak ha sido el primero en caer. Ahora parece ser el turno de Siria. Foguear los particularismos y convertirlos en el detonante del caos es una vieja práctica de las potencias centrales.

El caso de Siria. EE.UU. maniobra en Oriente Medio desde sus dos aliados principales, Turquía e Israel. Hoy principales sostenedores de los rebeldes sirios, quienes por un lado reciben el armamento y por otro el entrenamiento necesario respectivamente.

Pensar que “Occidente” desea un mundo árabe moderno y desarrollado, en lugar de querer mantener un mundo árabe impotente, resulta iluso. El derrocamiento de al Assad y el aislamiento definitivo de Irán se enmarcan en esta última premisa.

Desde el gobierno norteamericano ya se baraja la posibilidad de invadir directamente Siria por el “posible” uso de armas químicas, las cuales están dispersas por todo el territorio, en esta guerra civil que aún no encuentra salida por parte del Gobierno en contra de los rebeldes (quienes sí ya las han utilizado proporcionando la muerte a más de 20 personas en febrero pasado).

A más de dos años de conflicto en Siria, un sin fin de intereses, “conflictos étnico-confesionales e intrigas hegemónicas de parte de los países de la OTAN y de su aliado israelí”, complican cualquier salida pacífica y “convierten a Siria en la prenda del balance de poder en el Medio Oriente”, nos orienta Enrique Lacolla.

Ahmadinejad sabe que la caída de Bashar al Assad pronunciaría el aislamiento de Irán en la región y abriría el ataque directo de la coalición que lo acosa.

"Buques de guerra de 41 países han llegado a Bahréin. Todos ellos participarán en las maniobras", dice el comunicado de la Armada estadounidense. Estas maniobras navales son otra señal intimidatoria dirigida contra Teherán y Damasco. Las maniobras se concentrarán en el estrecho de Ormuz, donde la Guardia Nacional iraní llevó a cabo ejercicios en meses recientes y por donde se transporta el 33% del petróleo a nivel mundial.

De no aparecer una fuerza lo suficiente fuerte como para aplastar los avances de los rebeldes en Siria, que mantienen el apoyo deliberado de algunos aliados de Occidente en la zona, como lo son Israel, Turquía, Qatar, Jordania, Arabia Saudita, descontando el apoyo de EE.UU. con armamentos o de la Unión Europea, brindarían el pretexto que Obama y Benjamín Netanyahu necesitan para intervenir.

Algunas conclusiones. La crisis iniciada en 2008 y la disminución de la velocidad económica de hace un par de años (2011-2012) han provocado un reordenamiento de fuerzas internacionales.

“Las conversaciones sobre la situación en Siria entre John Kerry y Sergei Lavrov (encargados de las relaciones exteriores de Estados Unidos y Rusia, respectivamente) indican que no todo está jugado y que los esfuerzos para llegar a algún tipo de componenda que al menos evite la liquidación del estado sirio quizá se impongan en algún momento por sobre la sinergia bélica” explica Lacolla.

¿Se pretenderá hacer un nuevo “Sudán” en Oriente Medio, dividiendo al país en dos y dejando los recursos en un nuevo Estado maniobrable e influenciable para satisfacer las necesidades del imperialismo? Son arreglos entre las potencia pero dejan de lado de la discusión la opinión del pueblo Sirio.

El imperialismo en el proceso de acumulación a escala mundial está sumido hondamente en una etapa de crisis por su misma lógica perversa. Por esto la concentración económica está cada vez en menos manos, y aquellos que la concentran no pretenden perder ese privilegio.

EE.UU. es el defensor de estos privilegios vitales en Oriente Medio, es decir el suministro de petróleo y la no proliferación independiente de los pueblos árabes, tal es el caso de Irán y su aliado regional Siria.



Fuentes

Samir Amín, “Oriente Medio en el sistema imperialista”

actualidad.rt.com/actualidad/view/90584-siria-armas-tropas-control-invasion

Extracto y adaptación de Tariq Alí “Bush en Babilonia: la recolonización de Irak”

Enrique Lacolla, "El laberinto en el rediseño de Medio Oriente"

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