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16 de septiembre de 2012

LOS “MEDIOS” SERIOS DE COMUNICACIÓN



El instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) publicó un informe, al cual se tomo como un modo más de denostar al Gobierno Nacional desde los grandes medios de comunicación, que manifiesta que una persona necesita entre seis y siete pesos para poder vivir (por encima de la línea de indigencia).

En el informe1 publicado por el ente el costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) utilizada como parámetro para establecer el umbral de indigencia, se ubicó en 688,37 pesos para una familia compuesta por una pareja joven con dos hijos chicos (de ocho y cinco años), con un incremento de 0,9%. A partir de esa misma CBA se obtiene la Canasta Básica Total (CBT) que se utiliza para medir la pobreza. En tanto, el precio de la CBT, que además de la información nutricional incorpora indumentaria y transporte, mostró un alza del 1,4%, para quedar en 1528,57 pesos para el mismo núcleo familiar.
Más allá de verificar si realmente una familia tipo puede vivir con esta cantidad de dinero por día como se encargan los medios serios de comunicación, intentaremos ver un poco más allá y encontrar algunas aproximaciones de la generación de inflación y la falta de productos baratos en las góndolas (o en el mejor de los casos en el almacén del barrio) y sus posibles soluciones.



Si comparamos los segundos trimestres de 2010 y 2011 el índice de obreros ocupados creció un 3%, en tanto entre iguales períodos de 2011 y 2012 la velocidad de crecimiento del indicador se redujo casi a la mitad, 1,7 por ciento2. Estos números también están respaldados por la información del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).

Si analizamos la cadena de consumo como nos enseñarían en cualquier clase veríamos algo así: (producto leche) productor, transporte, proceso productivo –empresa–, transporte, almacén, consumidor. No obstante esta cadena no es siempre así y suelen haber más intermediarios. Sin embargo, analizándola de este modo esquemático, podremos ver que los productos están concentrados tanto en la producción como en la distribución y oferta del mismo. Vale decir, monopolio u oligopolio (situación de mercado en que la oferta de un producto se reduce a uno o varios vendedor/es)3 y monopsonio u oligopsonio (situación comercial en que hay un solo comprador para determinado producto o servicio)4.

Veamos el ejemplo de uno de los productos más consumidos como es el aceite. El 80 % de este producto lo producen dos empresas: Molinos Río de la Plata y Aceitera General Deheza. Por otro lado seis empresas manejan el 85% de la ventas y las tres primeras, el 70%.

Si a esto le sumamos el traslado, que hoy en día está determinado por el transporte en cucharita, vemos el encarecimiento innecesario de estos productos y servicios.

El Estado debe tomar medidas sobre la disolución tanto de los monopolios como de los monopsonios, que constituyen una situación comercial en la que hay un sólo comprador para determinado producto o servicio y un solo vendedor que ofrece ese servicio o producto.

Sin embargo desentramar esto no es tarea sencilla, por un lado habría que terminar con la ley de Entidades Financieras que rige desde la última dictadura de Videla y Martínez de Hoz ya que la obligación a los bancos a destinar como mínimo el 5% de sus créditos a inversión para las empresas no alcanza. Además, modificar la carta orgánica del Banco Central que determina su autonomía para que este ente deje de estar atado a las leyes del mercado y sometido a los intereses de los grupos financieros.

Conjuntamente se debe terminar definitivamente con la convertibilidad que no solo es previa (discontinuamente) a la Ley de Convertibilidad implementada en 1991, sino que también es posterior al fin de la rigidez cambiaría (1 a 1) en el 2002.

Para combatir la inflación, como históricamente se ha demostrado cada vez que un gobierno de tinte nacional toma medidas a favor de las mayorías, en contraposición a aquellos que piden un ajuste para reducir la demanda, es necesario lograr la inversión a través de la utilización del ahorro interno (que termine con la fuga y transferencia de renta al exterior). La inversión productiva debe generar trabajo, el trabajo debe ser en blanco y deben haber aportes previsionales. La justicia social es producto del nacionalismo económico, y la financiación externa debe ser solo el complemento.
Las supuestas inconsistencias del INDEC no son más que errores de interpretación de la información, para realizar análisis es necesario evaluar la película y no la foto. Estos medios serios de comunicación son los impetuosos de deseos de fracaso, que enceguecen y perturban, llevando a conclusiones equívocas a grandes sectores de la sociedad, principalmente clase media. Es menester de la dirigencia política dar estas explicaciones, no obstante esperamos habernos aproximado.



1- http://www.indec.mecon.ar/nuevaweb/cuadros/74/canasta_08_12.pdf
2- http://www.indec.mecon.ar/principal.asp?id_tema=1751
3- Definición de la Real Academia Española RAE
4- Ibíd. 

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