SIRIA, UN CONFLICTO MUNDIAL

A poco más de dos años del inicio de la guerra civil en Siria, han ido tomando posición los distintos países de la región y del mundo, de acuerdo a sus intereses, y de un modo u otro han estado ayudando a la oposición o al Gobierno sirio con sus acciones.

La decisión de la Liga Árabe (conformada por 22 miembros) de conceder el sillón de Siria a la Coalición Nacional Siria, significa que para esta organización el Gobierno de Bashar al Assad es ilegítimo.

Sin embargo, no todos sus integrantes comparten posición. Irán ha acusado a Qatar de intensificar el derramamiento de sangre en Siria al entregarle la embajada de ese país en su suelo a la oposición siria, de acuerdo con lo declarado por el Viceministro de Exteriores de Irán para Asuntos Árabes y Africanos, Husein Amir Abdolahian.

“La nación siria mantiene su papel dentro del eje de la resistencia (contra Israel, EE.UU. y sus aliados) y nunca cederá o se rendirá ante la presión extranjera", resaltó.

Estos hechos se dieron en el marco de una ofensiva diplomática de la oposición siria para obtener un asiento en la Organización de Naciones Unidas, lo que fue rechazado vehementemente por Rusia e Irán, dos de los aliados de al Assad.

Por otro lado, los grupos armados opositores sirios no podrían haber dado un combate y una resistencia al Gobierno de Damasco sin la ayuda económica y política extranjera.

Es ya conocido el apoyo de la CIA a turcos, sauditas y qataríes a comprar armamento que entra ilegalmente a Siria y determina qué líderes de la oposición armada lo reciben. Francia por su parte ha reconocido que los servicios de inteligencia de su país tienen constancia de la presencia de "varias decenas de franceses” en los grupos yihadistas que combaten en Siria y ejecutan acciones terroristas contra el Gobierno de Bashar al-Assad.

Este conflicto se da en un mundo convulsionado por una crisis muy profunda. La agencia estadística europea Eurostat calcula que 26,338 millones de personas carecían de empleo en febrero en la UE, de los que 19,071 millones se encontraban en la zona euro, lo que supone un aumento mensual de 76.000 desempleados en el conjunto de la UE y de 33.000 en la zona euro.

EE.UU. por su parte no atraviesa un buen momento, en donde la concentración de la riqueza se hace cada vez más notable y las cifras negativas alcanzan record históricos.

Compartiendo la posición del analista Sergio Rodríguez Gelfenstein, quien considera que a EE.UU. le resultan beneficiosos los conflictos en Siria y otros países ya que gracias a ellos consolida su economía, hay que recordar que la principal industria de EE.UU. es el complejo militar industrial.

“De los siete mayores compradores de armas del mundo, seis están en la región del medio oriente y hay que recordar que entre estos siete países mayores compradores de armas, están países que técnicamente son enemigos como Israel y Egipto, o Israel y Arabia Saudita", resalta.

Ya que la mayor reserva de petróleo a nivel mundial está situada en Medio Oriente, la región se vuelve fundamental para abastecer las apetencias de las sociedades de consumo (hoy venidas a menos) de los países centrales.

La guerra emprendida por los grupos irregulares es financiada y respaldada por países como Estados Unidos, Israel, Qatar, Arabia Saudita, Turquía, Francia y Gran Bretaña, quienes envían armas y dinero a los grupos armados.

Esta intervención extranjera en los asuntos internos de Siria ha sido criticada en varias ocasiones por los gobiernos de Siria, Rusia, Irán, China y Venezuela, países que exigen que la solución del conflicto sea determinada por los ciudadanos del país árabe, bajo la figura de la “autodeterminación de los pueblos”, contemplada por la ONU.

Esta guerra le ha costado al Estado sirio unos 12 mil millones de dólares en daños materiales. El gobierno de Al Assad convocó al Ejército Libre Sirio y al resto de la oposición a un diálogo nacional, pero, mientras dicha iniciativa fue aceptada por una parte de la oposición, los grupos armados la rechazaron.

Claro está que los gobiernos toman posición según los intereses en pugna (que en ocasiones coinciden con los de sus pueblos). Sin embargo, hay momentos en donde los intereses de los aliados, del gobierno y del pueblo resultan ser los mismos o parecidos.

“Llamo a los cinco integrantes del grupo BRICS a trabajar juntos para poner fin inmediatamente a la violencia en Siria para asegurar el éxito de una solución diplomática, lo que requiere un deseo internacional explícito de mermar las fuentes que financian y arman al terrorismo” aseveró en una carta Bashar al Assad.

El conflicto, generado a partir de la denominada “Primavera Áreabe”, siempre tuvo el carácter de conflicto mundial, donde la injerencia de EE.UU. como principal potencia seguido por la UE y Japón en esta triada imperialista, como describe Samir Amin, se ve hondamente afectada por la crisis de este sistema rentístico financiero. Esto principalmente, le ha permitido al Gobierno de Bashar al-Assad poder hacer frente a la revuelta y pensar en un futuro mejor para el pueblo sirio.