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19 de abril de 2012

REPSOL NO ES ESPAÑA


El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, dijo que la expropiación de la petrolera YPF "es una decisión negativa para todos" que no tiene "justificación alguna, ni razón económica". Algo que ha tenido eco en editoriales, información y programas a lo largo y ancho del país ibérico como argentino. 

"Lo que está sucediendo puede ser una estrategia del Partido Popular para esconder los recortes, los hachazos y la aprobación de los últimos presupuestos", declaró Alberto Garzón, diputado de Izquierda Unida y portavoz de economía, en declaraciones a BBC Mundo. 




El gobierno español ha anunciado estos días un recorte de 10.000 millones de euros en sanidad y educación; en las últimas semanas ha sufrido una huelga general; ha aprobado unos presupuestos que llegan a incumplir estatutos autonómicos; como el de Andalucía y Cataluña; la Casa Real está sumida en varios escándalos y ha subido la prima de riesgo.

Pero la reciente disputa de Repsol ocupa a varias columnas todas las portadas de los principales periódicos españoles, ya sean de información general, económica e incluso regional y local. Los telediarios y radios del país no abren con otra noticia. 

"La única manera de entender las razones que provocan el furor con que el gobierno español, los medios de comunicación y tantos tertulianos de toda laya defienden a Repsol no puede ser otra que comprobar el amplio listado de exautoridades del Estado, incluyendo actuales ministros, que han estado en su nómina, las miles de páginas y horas de su publicidad que financian a los medios y quién sabe qué otro tipo de influencias más inconfensables e inconfesadas", escribe el Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla, Juan Torres, en un artículo publicado en el diario Público titulado "REPSOL NO ES ESPAÑA". 

"La mejor manera que tiene el gobierno de ocultar sus cosas es buscar enemigos fuera, la gente mira hacia otro lado, cuando realmente debería mirar al interior. España lleva meses aplicando políticas europeas ruinosas que hacen que aumente el número de parados. El enemigo de España no es Argentina, es el Gobierno alemán. El Banco Central Europeo no está actuando como tal, es cómplice de la banca privada". 

"Es legítimo que el gobierno español se defienda por cómo se han desarrollado los hechos, por el modelo de expropiación que ha diseñado el Gobierno argentino para solo tocar a Repsol y no al resto de empresas y accionistas del negocio petrolero, y considero que la respuesta europea está siendo débil, debería apoyar más claramente y de forma más incuestionable los intereses españoles", considera el analista político y periodista español Ignacio Escolar.

"Pero su despliegue es desproporcionado a como se comunicó el recorte en educación y sanidad, que fue con una simple nota de prensa. Además, el presidente del Gobierno se ha negado comparecer en el congreso sobre estos recortes, eso demuestra una falta de importante de democracia", prosigue la nota ya citada. 

Tanto Garzón como Torres defienden que confundir los intereses de Repsol con los de España es un error. al decir de Garzón, el gobierno español sólo está actuando en representación de intereses privados, salvaguardando los intereses de Sacyr y Caixa Bank, que son los mayores accionistas de la empresa española. 

El grupo constructor español Sacyr cuenta con un 10,1% de las acciones de Repsol, y la entidad financiera Caixa Bank con un 12,83% del accionariado total. Para Garzón, Repsol no es técnicamente una empresa española, (más del 50% de la multinacional es propiedad del capital extranjero), y considera "nimios los beneficios a la economía española". 

"Repsol declara en nuestro país el 25% de sus beneficios totales por todo el mundo... Lo único que está claro es que de momento, a España, esta expropiación solo le va afectar en la caída en bolsa. Por lo demás las operaciones de Repsol en España siguen igual", concluye el diputado español. "Sorprende que las mismas personas que privatizaron esta empresa que era pública, ahora traten de identificar a la multinacional con los intereses de España", declara Torres. Siguientes párrafos escribe, "esta empresa ni es española por la composición de su capital, ni por la estrategia empresarial que persigue ni, porque beneficie principal o sustancialmente a las familias o empresas españolas. Más bien todo lo contrario". 

Los cipayos locales que defienden los intereses privados, como también lo hace el presidente español, en detrimento del pueblo argentino deberían leer y escuchar más a estos españoles interesados en el bienestar de su compatriotas,  e identificarse más con los intereses argentinos. 

Llámese Macri, diario La Nación o quienes sean, si no representan o defienden los intereses de los argentinos, son sólo lacayos de los intereses foráneos. 

Ya lo el General San Martín, "A aquellos argentinos que por un indigno espíritu de partido se unan al extranjero para humillar a su patria y reducirla a una condición peor que la que sufríamos en tiempos de la dominación española; una tal felonía, ni el sepulcro la puede hacer desaparecer". 

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