11 DE DICIEMBRE…

“Mientras el mundo se cae a pedazos, me gusta estar al lado del camino” como diría el poeta, Europa y Estados Unidos implantan sus planes de ajuste, el sueño americano se convirtió en una pesadilla de esas de la calle elm, y de pronto el mundo se siente indignado. En América Latina los países tienen sus crisis, pero de crecimiento, donde la discusión no brega en tener trabajo lisa y llanamente, sino en aumentos salariales, en producir más y mejor.

Argentina no es la excepción. Desde 2003 a la fecha se crearon más de 5.000.000 de puestos de trabajo, se pago la deuda y el PBI aumento considerablemente. Tiene problemas de producción, ya que la mayoría de los argentinos consumen más y seguido. De vivienda, ya que sus sueldos les permiten poder pensar en la casa propia. De salud, ya que los hospitales de niños particularmente, no son suficientes para albergar a toda la población infantil, al punto de tener que crear nuevos centros para su atención, tal es el caso de OSEP en Mendoza. De educación, y tener que levantar escuelas todas las semanas, etc. Esto es posible porque el Estado cuenta con una caja suficiente para afrontar estos problemas. Las retenciones, pero principalmente la ANSES se lo permite.

Sin embargo con lo que hay no alcanza. Se deben necesariamente profundizar las medidas e intervenir en la economía, para que el país no vuelva a ser el granero del mundo, pero en el siglo XXI. Antes vendíamos las vacas, ahora vendemos soja (o bueno, venden algunos ya que yo no tengo hectáreas cultivadas con soja ni mucho menos, y las hectáreas que hay no alcanzan para que cada argentino tenga su propio sembradío de soja), el monocultivo es perjudicial para cualquier economía. China ha dejado de crecer a ese ritmo del 9 por ciento anual y el precio de la soja ha caído un 21,4 por ciento en el último mes. Brasil está comprando menos.

Pasadas ya todas las elecciones, el Gobierno Nacional tiene la mayor disputa de poder que se haya visto en los últimos 35 años en la Argentina. Las razones son redundantes enunciarlas, pero para aquel lector desavisado es principalmente la sucesión del sillón de Rivadavia. La Constitución permite solo una reelección presidencial.

CFK es reelecta con un amplio margen sobre su principal seguidor, Hermes Binner, más del 30 por ciento de diferencia; mayoría simple en el Congreso; y gobiernos provinciales afines, salvo en 2 o 3 provincias.

Las PASO han logrado que las oposiciones den por perdidas las generales y Cristina sin hacer “campaña” arrase en primera vuelta.

Este gobierno Cristina deberá afrontarlo de manera diferente a como lo venía haciendo. No solamente porque tiene que disputar el frente externo, vale decir con las oposiciones, sino también el interno, porque la única forma de resolver esto sería reformando la Constitución para poder re reelegirse, sin embargo necesitaría de los dos tercios de los votos en el Congreso y no los tiene.

Pasado el 10, a las 00:00 hs, la sucesión del sillón de Rivadavia tendrá en la Argentina una disputa particular, donde el árbitro será aquella persona con mayor poder de decisión sobre cualquiera de las partes, y las especulaciones serán moneda corriente.

“Nada como ir juntos a la par, mil caminos desandar”. Invirtiendo el valor del significado, se quedarán todos, tanto propios como ajenos, viéndose las caras para saber quién es el primero fuera de carrera en vistas a la ansiada sucesión.